Entiendo que ningún ser humano tiene derecho a juzgar ni desearle el mal o la muerte a otro ser. Lamentablemente, existen personas que no solo lo desean sino que, además, asumen la "engorrosa" tarea de cometer lo más escalofriantes crímenes.
La justicia civil/penal puede ser lenta y eso genera que, a veces, los más destestables asesinos convivan impunes con el resto de los ciudadanos.
Pero hay otro tipo de justicia que siempre, antes o después, triunfa... Una justicia que sí puede juzgar, decidir y resolver, conforme lo considere oportuno (y al margen de nuestras intenciones)
A los 87 años de edad, solo y en una celda pequeña murió el ex dictador Jorge Rafael Videla. Me atrevo a "sospechar" que no sufrió como sus víctimas, pero me quedo con la satisfacción de saber que dejó este mundo, estando solo, desde un lugar poco amigable y, por sobretodas las cosas, me reconforta saber que ya no respiraremos el mismo aire...
No te juzgo ni condeno... Alguien ya lo ha hecho por mi...
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De penas, de hartazgo... de miedo
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