Hola. Te amo.

Y... luego de tanto tiempo, por fin, sucedió: me enamoré.
Fue casi a primera vista y también sin pensar demasiado (dicen que es así como se dan las mejores cosas)...
No voy a mentir, yo estaba bien con mi vida; ni me sentía incompleta ni vacía ni ninguna de todas esas cosas que siempre dicen, pero lo cierto es que, ahora, con él, me siento mucho mejor; comienzo a sospechar que, en verdad lo necesitaba...
Para variar la estadística, es bastante menor que yo. Ups! Pero... si algo aprendí en este último tiempo, es que la edad no garantiza ni madurez, ni felicidad ni ninguna otra cuestión. Es más, a riesgo de pecar de insolente, me atrevo a decir que es un mero aporte ilustrativo... El tiempo me dará la razón (o no y aprenderé a vivir con ello).
Bueno, eso, sentí la necesidad de compartir que estaba feliz y, por supuesto, reconocer el aporte del celestino: ¡Luquis! Ja, con lo celoso que era de más pequeño... ¡Gracias infinitas hermanito! ¡Has salvado mi otoño y mi invierno (¿y por qué no, también, mi verano?)
Desde hoy, películas, HD ¡y colores reales en cada imagen! ¡Bienvenido Led!

PD: Un minutito de silencio, para un gran amigo -mayorcito- que pasó a mejor vida...

Lucrecia, papá Rubén

"Lucrecia, papá Rubén", dijo de repente una voz familar, a través de un número deconocido, junto con un tanto enigmático "no ...