Prejuicios

Estaba convencida: 1 cerveza y a casa; había sido una larga semana y aún era demasiado jueves... ¿Por qué había dicho que sí?, pensaba; debería haber cancelado, otra vez... "Cómo me bicicleteas", supo decirle él, en una de sus esquivas (tenía razón)... Es que no era su tipo; seguro que era un embole, juraba, cuando él, apacible, asomaba; hasta la última de todas las veces, cuando por fin (¿por azar?) aceptó.
Miró su reloj y subió la escalera. "Llegué. ¿Subís?", cuestionó abrumada. Al cabo de un par de minutos la sorprendió esa mirada que... no era como en su foto, y su voz, la que aún no conocía... Es que ... sabía tan poco de él; detalles que había obviado y una decena de cosas que, sin interés, ignoró. "¿Cómo estás?", preguntó efusivo; en un punto sin disputa ni retorno, del que jamás regresó...
Tabú,convención, ideas, ideales, ridículas utopías que desfiguran las horas, los días... los miedos... y nos marean, nos entorpecen... no hacen perder (perdernos) en un río de desconcierto que juramos conocer, sin sentido.
"Hola", quería gritar. "Perdón", al cabo de algunas horas... Era tarde, sabía,y solo esperaba que el tiempo sepa excusar su descuido y le permita ensamblar, quizá, una curva chiquita y neutral, por donde poder transitar, sin ley, sin renglón... sin prejucios...

De cuadernos (sin renglón)



De acá para allá; programas, horarios, renglón. Y entonces, en una curva indiscreta, de pronto te asombra la vida (el destino, el azar o Dios) y descubrís placer allí donde no lo esperabas, con quienes quizá no planeabas, en un ámbito poco habitual... Y te entregas al desvío, a esa ruta chiquita (que nunca habías andado) y sonreís. Y reís... De eso eso se trata la vida; eso es, ni más ni menos, vivir...

D e J a T e * s O r P r E n D e R *

Lucrecia, papá Rubén

"Lucrecia, papá Rubén", dijo de repente una voz familar, a través de un número deconocido, junto con un tanto enigmático "no ...