Tic-Tac, Tic-Tac... Otra vez, vos...

Parece que, una vez más, volveremos a vernos.
Sí, todavía se siente raro. No será esta la primera vez que estemos solos, los dos y, sin embargo, aún me incomoda (un poco).
Sí, lo sé, siempre me jacté de culparte por algo que... ni si quiera es tu culpa. Aunque... tampoco creo que seas un Santo -.-
Pasó bastante tiempo y aún no me acostumbro. Y me confunde ¿Sabés? A veces te quiero bien lejos y otras... daría lo que no tengo por que me ayudes... Y a medida que pasa el tiempo, más y más me confundo... y menos sé qué hacer... Y me dejo engañar, y me vuelvo a enojar y a alejar, pero bueno, ni hace falta que te lo diga. ¿No?
¿Con él? Sí, también intenté hablar con él y no una, sino puff.... muchas veces... pero no me escucha... ¿Y si lo intentás vos?
No te creo que no lo conozcas; tiene señas (muy) particulares: para empezar (y ni siquiera es causal), usa pañales, es algo miope y pasea distraído con una flecha arbitraria (sin matrícula habilitante). Lo llaman... Cupido y... hay que detenerlo: no puede andar tranquilo , jugando a ser el master de arquería y salir impune. Yo no te digo que no juegue, pero que sea -un poquito- profesional y -siquiera- vea a quién le pegó... Y, en todo caso, que revise las contraindicaciones y ofrezca -según corresponda- algún tipo de resarcimiento... ¿Cómo lo ves?
Dale Valentín, se acerca tu cumple, a ver si algún año llego a brindar con vos. ¿Te copás? 🥂

No hay comentarios:

Publicar un comentario

Lucrecia, papá Rubén

"Lucrecia, papá Rubén", dijo de repente una voz familar, a través de un número deconocido, junto con un tanto enigmático "no ...