A veces me da por pensar que ese mundo, el que funcionaba al revés, no era tan solo un cantito...
Cuando algo es realmente muy bueno, decimos que es "bueno mal"; golpeamos para reparar y, para aumentar la energía, nos agotamos haciendo ejercicio. Se ve siempre lo más importante cuando cerramos los ojos, decimos muchísimo más cuando se callan los ruidos, e incluso en el mismo silencio podemos estar aturdidos. Lloramos si estamos felices; sabemos, solo cuando lo perdemos, el gran valor que tuvimos, y enloquecemos en el laburo para vivir más tranquilos.
Quizá sea entonces por eso que, en ocasiones, debamos morirnos de amor para sentirnos más vivos...
Suscribirse a:
Enviar comentarios (Atom)
De penas, de hartazgo... de miedo
Dicen que el cuerpo nos habla, pues bien; el mío hace ya tiempo que me hace eco... Yo siempre fui de somatizar; de usar mi cuerpo como un ba...
-
"Lucrecia, papá Rubén", dijo de repente una voz familar, a través de un número deconocido, junto con un tanto enigmático "no ...
-
¿Será que existe el azar, la suerte, la eventualidad? ¿Acaso hay un molde inusual; tejidos que debemos hilar, ovillos que desovillar? ¿Será...
-
Yo no te pido que vueles alto, sino que descanses en paz, que es lo que tanto querías, lo que cada vez más repetías; lo que tanto escuché de...
No hay comentarios:
Publicar un comentario