Se te parece, a vos...

Se le parece, es cierto, este pequeño lunar azul sobre la mejilla izquierda no era algo usual; lo había visto antes... No podía entender la conexión entre ambos o por qué, de repente, me había acordado de él. Quizá, el atardecer sereno lo había devuelto conmigo; habíamos pasado una tarde maravillosa, los dos, como aquella vez, en verano… Me pregunto si, acaso, para él, había tenido sentido… Recuerdo que prometí olvidarlo como nunca y para siempre, para toda la vida y me juré que nunca, jamás, lo dejaría volver… Ahora que mi alma lo evoca más allá del tiempo puedo decir que sí, que lo extraño; que amaría tenerlo conmigo, otra vez, reviviendo escenas que jamás vivimos, delineando planes que jamás planearán… Se le parece, es cierto, pero yo lo recuerdo más hermoso y, ahora, con el alma anudada y las promesas prescriptas… no sé qué más puedo hacer…

No hay comentarios:

Publicar un comentario

De penas, de hartazgo... de miedo

Dicen que el cuerpo nos habla, pues bien; el mío hace ya tiempo que me hace eco... Yo siempre fui de somatizar; de usar mi cuerpo como un ba...