Nadie puede escapar de las horas; de las agujas cobardes, de la brutal abstracción... De su juego.
Hace unos años no uso reloj y asumo que allí comenzó este debate mordaz, con el tiempo... Llegué a sospechar de cierta incompatibilidad, de algún arcaico rencor; de una brutal diversión, de un... ¿desprecio?
A lo mejor solo existe el azar y un par de agujas que enlazan, sin más, ciertos flecos y ahí estoy yo, en el extremo osado del vértice opuesto... Y me empecino a coser... tejer... ovillar y desenredar (los enredos...) y a combatir, sin piedad, el caprichoso pisar, la falta de acierto; el rengo número par; mi obtusa pasión (su veleidosa razón) y el más absurdo destiempo...
Suscribirse a:
Enviar comentarios (Atom)
De penas, de hartazgo... de miedo
Dicen que el cuerpo nos habla, pues bien; el mío hace ya tiempo que me hace eco... Yo siempre fui de somatizar; de usar mi cuerpo como un ba...
-
"Lucrecia, papá Rubén", dijo de repente una voz familar, a través de un número deconocido, junto con un tanto enigmático "no ...
-
¿Será que existe el azar, la suerte, la eventualidad? ¿Acaso hay un molde inusual; tejidos que debemos hilar, ovillos que desovillar? ¿Será...
-
Yo no te pido que vueles alto, sino que descanses en paz, que es lo que tanto querías, lo que cada vez más repetías; lo que tanto escuché de...
No hay comentarios:
Publicar un comentario