La pluma y su avidez de aliviar suele abreviar su accionar cuando la razón (sin razón) ahuyenta sin clemencia las metáforas; cuando los eufemismos te alcanzan, te retan... te asfixian... Entonces, no existe tinta que pueda curar, siquiera que ose intentar, enmendar tales huecos vacíos...
Una vez más aquí, desde ahí, como pidiendo perdón (y permiso); revovinando las cintas, palideciendo el color; desovillando los hilos...
No tengo sílabas para intercalar, ni aire, ni excusas (ni ruidos). El bumerán poco paciente y audaz naufraga con ritmo tenaz, en cada rincón (sin sonido).
Y los compases no cesan.. y los bullicios no callan y los silencios... aturden y en cada kilómetro gris, y en cada milla blanquiceleste, el mismo signo feroz, decora con miedo y tesón ese montón de vocablos cautos, mareados (aturdidos...)
Suscribirse a:
Enviar comentarios (Atom)
De penas, de hartazgo... de miedo
Dicen que el cuerpo nos habla, pues bien; el mío hace ya tiempo que me hace eco... Yo siempre fui de somatizar; de usar mi cuerpo como un ba...
-
"Lucrecia, papá Rubén", dijo de repente una voz familar, a través de un número deconocido, junto con un tanto enigmático "no ...
-
¿Será que existe el azar, la suerte, la eventualidad? ¿Acaso hay un molde inusual; tejidos que debemos hilar, ovillos que desovillar? ¿Será...
-
Yo no te pido que vueles alto, sino que descanses en paz, que es lo que tanto querías, lo que cada vez más repetías; lo que tanto escuché de...
No hay comentarios:
Publicar un comentario