El amor en los tiempos de las w

Izquierda, izquierda, izquierda, derecha, derecha, izquierda, derecha (otra vez) y... No, no estamos marchando (¿o sí?)... ¡Crush! ¿Y ahora? Bla, bla, bla, piropo, chistes, flores, bla y... ¿Nos vemos? ¡Claro! Y de ahí en más, lo que surja que -en gral- no pasa de un par de citas... 
En la era de internet, todo se vuelve más frágil (y esfímero), como una historia de Instagram; o de facebook, que pasa más desapercibida.
Pero... ¿Cómo es? No alcanzo entonces a elucidar si se trata de mucha ansiedad o... quizá de poca paciencia pero, como sea, nos quedamos en un mísero "ni"; en un punto intermedio (e incómodo) que no suma más que un par de veladas y resta energía, emoción... y ganas...
Y todo pasa ahora por la imagen; da igual cuántos títulos tengas, cuantos chistes muy bien te sepas o que tan grande resulta tu cuore; si te sobran kilos (o te faltan lolas...) difícilmente puedas llamar su atención .Y ojo con ser petiso, tampoco vende; como si al momento de acompañar, sirviesen un par de centímetros pero, ya ven, tampoco importa...
No tengo ni puta idea de cómo se compra, el resto; siempre ando corta de plata y, además, al parecer, no hay ni siquiera una regla: "dejá que fluya", insisten; ja: no paso de un par de olas y... medio que me cansé del naufragio...  Así que, verán, o alguien me enseña a nadar o me manda un patito de ule porque,  sinceramente (quizá), tanta vuelta y tanto oleaje, deje de oficiar de salmón y... me deje llevar por el río...




No hay comentarios:

Publicar un comentario

Lucrecia, papá Rubén

"Lucrecia, papá Rubén", dijo de repente una voz familar, a través de un número deconocido, junto con un tanto enigmático "no ...