Somos piezas -precisas- de un puzzle arbitrario que nos arma, con hilos, con baches... con sogas, con pausas. Y nos movemos -sin más- en verosímil libertad, presos de cierto bosquejo (mordaz), que a veces nos hace soñar y otras nos mira llorar, abatidos... El tema es elucidar el móvil - o el rey- de tan rigurosa red y tan delicados hilos. Enlaces, vaivenes, quiebres (descuidos), más la indeleble ilusión de ser -por elección o por ley- el nexo real y preciso, mientras jugamos a pertenecer, a ser o a dejar de ser, en medio de nuestro camino; la ruta casual o causal, la vida que elegimos vivir, el azar... ¿O el destino...?
Casual o causal. ¿Elegimos?
Que le falta, que le sobra, que te gusta, que incomoda... que no alcanza. A veces, nada parece encajar; otras, darías lo que no tienes por compensar -sin dudar- aquello que, por H o por B, no basta, sin atreverte a indagar si, acaso con algo más, puedes torcer -sin dañar- lo previsto...
Somos piezas -precisas- de un puzzle arbitrario que nos arma, con hilos, con baches... con sogas, con pausas. Y nos movemos -sin más- en verosímil libertad, presos de cierto bosquejo (mordaz), que a veces nos hace soñar y otras nos mira llorar, abatidos... El tema es elucidar el móvil - o el rey- de tan rigurosa red y tan delicados hilos. Enlaces, vaivenes, quiebres (descuidos), más la indeleble ilusión de ser -por elección o por ley- el nexo real y preciso, mientras jugamos a pertenecer, a ser o a dejar de ser, en medio de nuestro camino; la ruta casual o causal, la vida que elegimos vivir, el azar... ¿O el destino...?
Somos piezas -precisas- de un puzzle arbitrario que nos arma, con hilos, con baches... con sogas, con pausas. Y nos movemos -sin más- en verosímil libertad, presos de cierto bosquejo (mordaz), que a veces nos hace soñar y otras nos mira llorar, abatidos... El tema es elucidar el móvil - o el rey- de tan rigurosa red y tan delicados hilos. Enlaces, vaivenes, quiebres (descuidos), más la indeleble ilusión de ser -por elección o por ley- el nexo real y preciso, mientras jugamos a pertenecer, a ser o a dejar de ser, en medio de nuestro camino; la ruta casual o causal, la vida que elegimos vivir, el azar... ¿O el destino...?
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Lucrecia, papá Rubén
"Lucrecia, papá Rubén", dijo de repente una voz familar, a través de un número deconocido, junto con un tanto enigmático "no ...
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Por alguna extraña razón (o tal vez un astuto oximoron), los momentos más duros del vivir nos ablandan y nos arriman, ya ven, a aquellos qu...
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"Lucrecia, papá Rubén", dijo de repente una voz familar, a través de un número deconocido, junto con un tanto enigmático "no ...
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¿Será que existe el azar, la suerte, la eventualidad? ¿Acaso hay un molde inusual; tejidos que debemos hilar, ovillos que desovillar? ¿Será...
Hermoso volver a pasar por acá. Saludos.
ResponderEliminarGracias! Saludos!
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