Me gustan esas personas que no contrastan palabras y gestos; que no disfrazan miradas, ni fingen sonrisas ni aturden silencios.
Elijo personas que no le temen al verbo, ni a los adverbios ni a los adjetivos.
Me agradan personas que osan cuestionar las metáforas, renunciar a la paradoja y desafiar a la alegoría...
Me gustan los ojos que no se escapan, las lenguas que no se callan, las voces que nunca mienten... Las notas que, por azar, descubren nuevos sonidos...
Rechazo la ausencia de código, el verso que desconoce el párrafo, la cobardía que viaje en un traje, la falta de respeto y la hipocresía...
Suscribirse a:
Enviar comentarios (Atom)
Lucrecia, papá Rubén
"Lucrecia, papá Rubén", dijo de repente una voz familar, a través de un número deconocido, junto con un tanto enigmático "no ...
-
Por alguna extraña razón (o tal vez un astuto oximoron), los momentos más duros del vivir nos ablandan y nos arriman, ya ven, a aquellos qu...
-
"Lucrecia, papá Rubén", dijo de repente una voz familar, a través de un número deconocido, junto con un tanto enigmático "no ...
-
¿Será que existe el azar, la suerte, la eventualidad? ¿Acaso hay un molde inusual; tejidos que debemos hilar, ovillos que desovillar? ¿Será...
No hay comentarios:
Publicar un comentario