"La inseguridad y la angustia pueden llenar de abismos los actos más sencillos". Medita. "Cada uno tiene su propio Everest", concluye el psicoanalista que jamás será su terapeuta.
Meseta apacible la de su cama de niña; eximio palacio, sin ecos, donde las austeras agujas mengúan su prisa, mitigan... desisten. El inmunizado cristal la envuelve, la abraza; la abriga.
La pausa consiente al cuerpo (distrae al alma)...
La fábula surrealista la acosa y la alcanza. Abdica.
Las dudas susurran. No aturden. Cada memoria enmarcada la invita a viajar. Asiente.
Sin hadas ni acaso vértices, deambula por el asfalto. Resurge el paréntesis... Prescribe
Avanza por la planicie e, incauta, le cede el paso a la magia...
Respira y se detiene para naufragar, otra vez, en su onírica huida; abstracta y atemporal, con siluetas y silencios en la que, carente de precipicios, no se corre ningún riesgo...
De relojes y juegos...
Me desperté confundida, deliberé
un momento. Encendí la tele -ganó el
silencio-
¿Cómo fue que sucedió? (¿cuándo?). No entiendo.
Analicé mi vida... Me sumergí en mil recuerdos. Volví a contrariar arbitrajes, violentos, y los caprichos biológicos que osan burlar mis
intentos.
Miré alrededor.
Busqué excusas… Quise llorar. Sentí miedo...
¿Dónde se escriben
las páginas que van dirigiendo mis sueños? ¿Soy yo quién decide mi espacio, mis
días... los retos?
No es que no quiera
crecer es que... no encajo en aquel bosquejo. Abro mis ojos, contemplo; observo
las luces, las sombras y… no son mis
antiguos proyectos. Le faltan líneas, les sobran puntos… me enredo en absurdos extremos.
Miro a mi alrededor. Medito, discuto... me niego… Paseo en los mismos parques, me hamaco en los mismos juegos.
Los niños se asustan a oscuras; los grandes no
lloran por miedo. Los niños no esperan abrazos; los grandes... no buscan
pretextos. De niños mezclamos caminos; de grandes... rondamos los mismos
senderos. De niños queremos ser grandes, de grandes... quisiéramos detener el tiempo...
Conservo la misma
altura y tengo los mismos miedos.
Me abriga mi casa de niña; me acosan los mismos deseos...
Supe que Peter
Pan no quiso asumir el reto. No creo ya en Disney World, lo siento. No puedo engañar al reloj (y tan desalmado exceso), pero el idioma es flexible y más aún, los dialectos y la semántica admite,
diversos giros y vuelcos. Así es que encontré alternativa, a tan hostil sufrimiento. No tiene sentido penar, por una serie de "acentos": ¿Qué tal si en lugar de mayores, nos llaman menos
pequeños...?
8 de marzo- Día internacional de la mujer
HOY decido
reconciliarme con lo que me tocó en suerte (¿?) y celebro junto a mis pares,
por todo lo que nos hace únicas: la verborragia, los sueños, las quejas, las sonrisas, las
manías, los detalles, las demoras, las
lágrimas ( en especial las que ríen), la paciencia, los errores, la perseverancia y las curvas…
Solo por hoy, y en honor
a mi día, decido brindar, porque nací en este cuerpo, sin ofrecer
resistencia (o quejas)...
A las mujeres de mi vida, les deseo la mayor de las sonrisas
y a los hombres que las escoltan, les
pido que siempre protejan la más bella de sus curvas...
¡ F E L I Z * D Í
A *
M U J E R E S !
NOTA: El día internacional de la Mujer conmemora la muerte
de 140 mujeres trabajadoras en el
incendio de una fábrica- Cuestiona la posición, condición y el respeto de los
derechos de la mujer. En lo personal, y sin contradecir tales principios,
considero que también esos ideales admiten la descripción que precede.
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Lucrecia, papá Rubén
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